Presentamos a continuación dos articulos relacionados a los temas incluidos en estas clases, Trabajo en Equipo y Liderazgo publicados en el diario La Nación.
La Nación - Domingo 26 de
abril de 2015 | Publicado en edición impresa
Es
tiempo de formar ejecutivos que sepan trabajar en equipo
Más que
nunca necesitan actuar en conjunto, como grupo unido colectivamente
Hoy, más que nunca, los
máximos líderes empresariales necesitan actuar en conjunto, como grupo que
pueda unirse colectivamente de una variedad de maneras perfectamente
calibradas: distinta gente reunida a la mesa, con distintas conductas y
distintos modos de pensar según de qué se trate.
Si los grupos son la ola
del futuro, ¿en qué medida se están preparando los líderes de recursos humanos
(RR.HH.) para esta nueva era? Para descubrirlo, Accenture encuestó a casi 200
ejecutivos de RR.HH. de compañías globales.
Una de las conclusiones de
ese análisis fue que hoy las compañías globales están conducidas no por un
individuo o un solo equipo siquiera, sino por un grupo de líderes. Formados por
el uno o dos por ciento de ejecutivos y expertos más altos, los grupos tienden
un puente entre una variedad de diferencias: de idioma, cultura, zona horaria,
experiencia y más.
"Los futuros líderes
de la compañía serán más diversos. Diversos en términos de raza, género y así
siguiendo, pero también en términos de sus experiencias. Siempre tomaremos
mejores decisiones desde esta postura", comentó Ellen du Bellay,
vicepresidenta de la Oficina Ejecutiva de Operaciones de la cadena de Hoteles y
Centros Four Seasons, citada en el trabajo de Accenture.
Pero, para que la
diversidad actúe en favor de las compañías al nivel de la conducción, tiene que
abarcar más que las diferencias visibles entre las personas e incluir una
amplia variedad de experiencias, en términos de equipos conducidos, funciones
supervisadas y negocios administrados.
Casi 90% de los ejecutivos
de RR.HH. encuestados por Accenture se siente confiado en que las iniciativas
de desarrollo de líderes actuales de sus compañías están preparando
efectivamente los líderes de la próxima generación para que tomen el timón de
una empresa global. Pero los encuestados que muestran más confianza -sólo 33%
de los encuestados- dice que sus compañías hoy están actuando específicamente
para dar respuesta y reconciliar los imperativos duales de la diversidad y la
acción colectiva.
Las compañías que muestran
más confianza difieren de sus pares en otro aspecto importante: tienden a
permitir que líderes potenciales vivan la experiencia de la conducción grupal
de primera mano. Estas compañías ayudan a sus gerentes más prometedores a
familiarizarse con estas capacidades de liderazgo antes de ascender en la
jerarquía de la organización. Así los gerentes llegan a puestos más altos mejor
preparados para enfrentar las demandas a menudo contradictorias de la
conducción grupal.
Según Accenture, abordar
el desarrollo de la conducción global desde la perspectiva de conjunto
requerirá una nueva mentalidad. Los profesionales de RR.HH. reconocen el valor
del enfoque grupal, aunque también reconocen las trabas para lograr la nueva
mentalidad requerida.
Otra de las conclusiones a
las que se llega en el estudio es que los que puedan superar las trabas y
ayudar a sus compañías a construir grupos de liderazgo ahora tendrán mejores
posibilidades de maximizar las ganancias sobre esas inversiones en el futuro.
Domingo 26 de abril de
2015 | Publicado en edición impresa
Los
nuevos líderes y la supervivencia del esquimal
Por Sergio Kaufman | Para LA NACION
Siempre he sentido
verdadera admiración por los esquimales: habitan los territorios más inhóspitos
del planeta y han desarrollado capacidades para discernir más de 30 tonalidades
de blanco en el hielo? Así que, cuando trato de definir las habilidades y
capacidades que debe tener un CEO actual, por alguna razón siempre me viene a
la cabeza la capacidad de percepción y supervivencia de los esquimales?
Existe un preconcepto
generalizado que se basa en suponer que los líderes actuales disponen de gran
espacio y poder para tomar decisiones y definir estrategias. Sin embargo, la
experiencia demuestra lo contrario: el valor del líder actual pasa por su capacidad
de generar alternativas innovadoras de valor a sus colaboradores, accionistas y
clientes con un manejo muy limitado de variables y un uso fuerte de la
creatividad.
Lo más importante de la
nueva generación no es la edad, sino que hay otros aspectos clave que inciden
más en el cambio generacional:
La transición del
verticalismo a las decisiones compartidas: la complejidad y aceleración en los
cambios tecnológicos hacen imposible que una persona tenga una visión completa
y actualizada, el rol del líder es lograr que los equipos se expresen en su
máximo potencial creativo actuando como facilitador.
La diversidad como fuente
de oportunidades: hasta hace algunos años se hablaba de aceptar la diversidad,
hoy se trata de fomentarla y lograr a partir de la riqueza que genera
resultados humanos y empresarios superiores. El talento no viene en envases
estandarizados y, en consecuencia, está incómodo en organizaciones rígidas.
La responsabilidad social:
el rol de la empresa y de cada uno de los integrantes de su equipo como actores
sociales activos para la mejora de la sociedad en la que se desempeña debe ser
promovido desde el liderazgo. De nada vale una empresa con excelentes
resultados que no esté positivamente integrada con su comunidad.
Y, por último, y quizás el
más importante, la coexistencia con la incertidumbre: las decisiones se toman
con información incompleta y cambiante, tener información exhaustiva es
prácticamente imposible, y esperar hasta tenerla deja espacio para competidores
más ágiles.
Las opciones no se
plantean en blanco y negro, sino a través de una amplia gama de colores
intermedios que necesitan de una paleta nueva para ser nombrados. Similar a la
facultad visual de los esquimales que les permite reconocer si el hielo es lo
suficiente resistente para caminar sobre el mar o lo suficientemente fino para
hacer un agujero a través del cual poder capturar su alimento. Los actuales
líderes necesitan saber escuchar, integrar, fomentar la colaboración y poder
identificar esa tonalidad de blanco que diferencia el hielo firme sobre el mar
en el que la empresa debería aventurarse del otro tono de blanco donde no
conviene pisar.
En ese sentido, el líder
es un esquimal urbano cuyo desafío no es el entorno gélido, sino la
imposibilidad de hacer pie completamente firme en un mundo cada vez más
cambiante y dinámico.
El autor es presidente de
Accenture Argentina, Chile y Colombia